RÁELT
Situación geográfica:

    Ráelt es la provincia situada mas al norte de Rearem. Limita hacia el este con las montañas Zorak y Aldern, al norte con las montañas Zorak, al oeste con Saliria y Dugental, y al sur con Dugental.
Se extiende a lo largo de trescientos kilómetros de terreno árido con vegetación baja y escasa. Solo lo cruza un gran río, el Daltus que parte en dos la capital Relter, y que desciende desde Yeshur, el pico mas alto que cruza la provincia. Por todos sus paisajes se pueden ver montes de distintas alturas.

Comercio

    Ráelt comercia principalmente con hierro y carbón extraído de sus minas así como con sal. Sus principales clientes son Saliria, Dugental, Birchthorn y Mitlanesh gracias a la vía imperial, aunque también llegan hasta Goord a través de las pequeñas embarcaciones que navegan por el Daltus.
 

Ciudades:

    Ráelt tiene dos grandes ciudades, Relter y Shatar.
    Relter, la capital, esta situada al norte de la provincia, estando muy cercana a la frontera con Saliria en la falda del Yeshur. Es la segunda ciudad mas grande de la provincia, pero la mas hermosa. Sus calles son anchas y en sus plazas hay gigantescas estatuas de los héroes de antaño de increíble realismo, estas son realizadas por los Calath, una familia Ilawar que habita en la ciudad desde hace diez generaciones, y que también fueron los autores del palacio, el edificio mas importante e imponente de la ciudad.
    El palacio esta situado al fondo de la ciudad, Sus paredes están talladas directamente sobre la superficie de la montaña. Solo hay un camino que llegue hasta el, y este asciende por un sendero a lo largo de la ladera hasta el portón. El castillo esta construido algo por encima del suelo de la ciudad, y de tal manera que parece como suspendido en el aire a mas de treinta metros de altura.
Sus paredes se pueden contemplar mientras te acercas a la ciudad desde la lejanía, y las estatuas de los guardianes que hay sobre sus torres son una de las visiones mas espectaculares que se pueden contemplar mientras se llega hasta Relter desde la vía imperial. El interior del palacio esta escarbado directamente en el interior de la montaña. Plagado de grandes pasillos iluminados por fragmentos de Koromet incrustados en las paredes se puede llegar a las mas de quinientas habitaciones y estancias que hay en su interior. Se dice de el palacio que en su interior se ha perdido mas de una persona durante varias semanas, al cabo de las cuales se han encontrado sus cadáveres muertos de hambre. También se dice que hay pasadizos ocultos que pueden llevarte hasta el otro extremo de las montañas Zorak.
    En su interior no se alojan solamente los Tahákrair mientras Ráelt es la capital de Rearem, sino que es el hogar del Raktarión y de los Staraida, los cuellos rojos, la guardia personal del Tahákrair. Se dice que estos últimos son los únicos conocedores de todos los recovecos que hay a lo largo del palacio.

    La ciudad esta dividida básicamente en dos zonas. La que queda al norte del río, que es donde viven los nobles, y la del sur donde vive el resto. Para llegar a la zona norte hay tres caminos, bien la puerta norte de las murallas, que es la mas vigilada de las tres, y por la que no se puede pasar a no ser que se posean los papeles adecuados, y los dos puentes que cruzan el Daltus.
La zona norte esta constituida por las grandes casas de la nobleza. Hermosos edificios construidos de piedra negra, no son tan grandes como los de otras provincias, dado que los nobles no viven en ellos sino en las grandes mansiones construidas en sus terrenos fuera de la ciudad, y solo viven en ellas en fechas contadas, como la llegada del Tahákrair o cuando los reclama el Raktarión. Durante el resto del año las mansiones están cuidadas por unos pocos criados.
    Las mansiones suelen estar construidas imitando al palacio, es por eso que sus paredes en lugar de ser lisas son irregulares, esto hace que de lejos parezcan inacabadas y extrañas, pero de cerca se noto claramente el trabajo del constructor. Suelen tener ventanas con cristal a partir del segundo piso.
El suelo esta asfaltado con adoquines del mismo color negro que las casas, esto hace que las calles sean muy oscursas y crea un ambiente desasosegante. Es por ello que rara vez la gente de barrios al sur del Daltus cruce los puentes hacia Ralat, el barrio noble. En los visitantes (salvo los que vienen de Saliria, ya que sus ciudades son muy parecidas) causa en muchos de ellos un cierto temor, lo que junto al abierto ateísmo de los Ráeltianos, les ha hecho ganar a los nobles de Relter fama de tenebrosos.
Por el contrario, los barrios al sur del Daltus son mas parecidos a los de las provincias vecinas. Sus calles arenosas sin asfaltar y sus casas casi todas de piedra gris son una visión común en todas ellas. Los barrios están organizados con respecto a la profesión de sus habitantes, los herreros, artesanos etc. siendo los edificios que mas sobresalen los de los mercaderes, los mas cercanos a la orilla y unos de los pocos que tienen mas de un piso.

    Shatar es la ciudad mas grande de Ráelt, esta construida donde nacen los dos afluentes del Daltus, el Dáelt y el Túgrish. Su distribución es similar a la de Relter, pero con dos pequeñas diferencias, tiene dos barrios que están delimitados con unas murallas internas, el de Deger y el de Liedni.
Deger esta situado un la zona este, y es el único en el que se puede comerciar con los Dengar, la muralla fue construida hace trescientos años por el Lédesh Yibur Imgalar tras el intento de conquista de la ciudad por parte de una “caravana” de comerciantes Dengar que resultaron ser en realidad la avanzadilla de una fuerza mayor.
    Liedni es la razón por la que la ciudad no llego a ser conquistada, pues son los campos de entrenamiento de la legión, y los aspirantes a legionarios frenaron la invasión durante cinco días mientras llegaban los refuerzos. Es por ello que los habitantes de Shatar están especialmente predispuestos para unirse a ella. En Liedni es también donde se encuentra el palacio del Lédesh, este puesto, por tradición desde entonces suele ser otorgado a un Laeri retirado.
    No posee un barrio noble como Relter, pero si que posee un barrio especial para aquellos que han tenido que abandonar la legión a causa de sus heridas, o bien por la edad. Este barrio esta situado a la derecha de Liedni, y suele ser elegido también por aquellos legionarios de fuera de Shatar como su lugar de retiro.
    El actual Lédes de Shatar es Ymub Imgalar, descendiente por línea directa Yibur. Es un hombre de cincuenta y tres años que perdió el ojo derecho y el brazo izquierdo hace quince años. Tiene una mirada fiera a pesar de la edad, y hay poca gente capaz de resistirla durante mucho tiempo. Esta es una prueba que suele hacer a aquellos que hablan con el para probar su valentía, cuanto mas aguantan su mirada sin apartar la vista, mayor es el respeto que le merecen.

Organizaciones

La Diltum Ladáresh

    La Diltum Ladáresh es una sociedad secreta con base en Relter. Es una sociedad joven, fue creada hace veinticinco años, por Gustav Jastain, el actual Raktarión de Ráelt. Su misión consiste en la buscar y eliminar a aquellos que son considerados como peligrosos para la seguridad y estabilidad de Ráelt.
    En la actualidad tiene cerca de un centenar de agentes por todo Ráelt, y todos ellos responden ante el consejo de los seis, los agentes no conocen la identidad de los miembros del consejo, y los seis son los únicos que conocen la identidad del líder.
    Los miembros del consejo de los seis son:
    Laerk Hitum, Kudart de la tercera cohorte de la segunda legión Raeltiana.
    Dagon Jakaren, Vridû del Daet de Komógosh.
    Chakuru Eijashu, Jarlain agente del concilio de los inmortales, Yr´Draag, e inspirador de la sociedad.
    Kaern Lobdam, Vridûn del Duón de Datsakal.
    Ymub Imgalar, Lédes del Herek de Shatar.
    Lisat Huruneus, Jefe del gremio de comerciantes de Ráelt.

La Legión

    La legión aparte de ser la fuerza de defensa de Ráelt también es una fuente de ingresos para sus arcas. Ráelt cuenta con dos legiones completas, pero solo una de estas suele permanecer dentro de sus fronteras, ya que la segunda suele ser contratada por Saliria como mercenarios para luchar en la frontera contra los ataques de los primitivos Angorm de Werela y para defender también la frontera de este país contra las pequeñas incursiones por parte de las tropas del teócrata de Goord.
    Cualquier habitante de Ráelt que reúna los requisitos mínimos puede entrar a formar parte de la legión, no importa su estatus social ni sus antecedentes, todos estos son olvidados en cuanto se alista (aunque esto es solo la teoría ya que esta mas que demostrado que aquellos de alta cuna tienen una mayor facilidad para promocionarse dentro de la legión).
    Todos los Katar (soldados) tienen que permanecer un mínimo de diez años dentro de la legión y permanecen en ella durante este tiempo, tras abandonarla adquieren automáticamente el estatus de Dalath (ciudadano). Durante el tiempo que permanecen en la legión son instruidos en el uso de la lanza larga, la espada corta, el arco y el combate sin armas. A aquellos que logran ascender en la escala de mando hasta el rango de Kudush les son enseñados también los rudimentos de la escritura, y aquellos que alcanzan la posición de Kudart son instruidos en la cartografía y tácticas militares, asimismo estos hombres dejan de estar sometidos a las leyes civiles sino que solo responden ante sus superiores en rango, el Raktarión y el Tahákrair.
    Se puede abandonar la legión voluntariamente, pero esto debe ser avisado con antelación a sus superiores, y el abandono conlleva la perdida de todos los privilegios adquiridos a lo largo de la pertenencia a esta organización, a no ser que se haga cuando se termina el contrato que le une a la legión. Estos contratos son el ya mencionado anteriormente de diez años que sucesivamente se va renovando cada cinco años mas. Si alguien abandona la legión sin dar previo aviso a sus superiores se le considera un traidor, y le es encomendada a su Shadut junto con el Shan al que pertenecía su búsqueda y captura para su posterior juicio militar. Si el desertor resulta ser alguien superior a un Shadut este se convierte inmediatamente en un traidor y se pone precio a su cabeza.
    Para entrar a formar parte a la legión, un hombre (no esta permitido el acceso a las mujeres) debe tener mas de catorce y menos de treinta años, no estar mutilado, no sufrir o haber sufrido de una enfermedad grave, no estar malformado, medir mas de metro setenta y no haber sido acusado de traición o deserción en Rearem. Antes de comenzar a ascender en la escala de mando debe haber pasado dentro de la legión un mínimo de ocho años (aunque hay algunas excepciones en la historia de la legión en las que alguien ha ascendido llevando menos de este tiempo debido a la realización de alguna acción merecedora de esta recompensa). Un legionario se puede retirar debido a la edad al llegar a los cincuenta años, o debido a una herida de guerra (si la herida no ha sido causada en estas condiciones se estudiaría el caso, pero generalmente el legionario pierde su estatus y los derechos que le otorgaría el abandono) que le haga incumplir alguno de los requisitos para ser legionario. Al retirarse, un legionario obtiene un estatus civil equivalente al que tendría como militar. Asi, los Katar se retiran como Dalath, un Shadut como Jarlain, un Kudush como Kaotal, un Kudart como Vridú, un Kumush como Vridún y un Laeri como Lédesh.
    Si un legionario muere en tiempo de guerra, su familia recibe los beneficios económicos que habría obtenido el legionario durante un año, pero no el rango civil al con el que se habría retirado.

Los Staraida

    Los Staraida son una orden militar dedicada a la protección tanto del Tahákrair como del Raktarion. Esta orden fue fundada en el año cuatrocientos setenta del calendario Reani (ochocientos cincuenta y tres años antes del establecimiento del calendario universal) por Staraida Jirukoal, y esta compuesta por aquellos soldados que han despuntado durante sus primeros cinco años en la legión. De cada cohorte son elegidos dos para someterse a las pruebas de acceso. El entrenamiento dura ciento noventa y seis días (el antiguo año Reani), y de todos ellos solamente uno llega finalmente a pertenecer a los Staraida, aunque en mas de una ocasión no ha habido ninguno que supere las pruebas.
El uniforme de los Staraida ha hecho que sean criticados y acusados de fanfarrones por los miembros de las guardias de las demás provincias. Este uniforme consiste en pantalón, botas y chaqueta de cuero blando de color negro, y un pañuelo rojo que les cubre el cuello y el rostro hasta la nariz, este ha hecho que se ganen entre los habitantes de Ráelt el sobrenombre de “cuellos rojos”. El arma que usan, el Chakara, es un cuchillo largo y ancho de cincuenta centímetros de largo y filo de forma triangular que suelen llevar en la cintura situado a su espalda. Esta y su propio cuerpo son las únicas armas que usan, y no suelen llevar ninguna clase de protección (salvo la que les da su traje), es por ello que son criticados, pues dicen que no necesitan nada mas para desempeñar su función.
    Ellos confían en su “Kugari” (fuerza de voluntad) para todo lo demás. Gracias a las enseñanzas que aporto Staraida Jirukoal, sus discípulos pueden dirigir su fuerza de voluntad para moverse a mayor velocidad, endurecer su piel, realizar impensables maniobras acrobáticas o dar mas fuerza a sus golpes. Aquellos que no los han visto en combate los tachan de falsos místicos, pero los que los han visto en acción saben que son capaces de realizar increíbles proezas.
El Jiryu Staraida es su lider, y por lo general suele estar destinado a la protección permanente del Tahákrair junto a quince de sus hombre. Su segundo, el Shikaru, esta al cargo del resto de los Staraida en Ráelt. 

Los Agitadores

    Los agitadores no son tanto un grupo como una serie de bandas sin organizar que hay por toda la geografía de Ráelt (y por extensión de todo Rearem). Entre ellos hay de todo, desde grupos bien organizados pagados por los señores de la frontera de Saliria, pasando por grupos que pretenden dar un golpe de estado y hacerse con el poder de la provincia acabando con el linaje de los Raeltus, hasta pequeñas bandas de descontentos quienes no están de acuerdo con como se lleva la política global del país, y creen que independizándose y teniendo a un Tahákrair siempre presente en su país se solucionarían todos esos problemas. Los grupos mas importantes de estas tres tendencias, son:

Los Úgir Kalén

    Los Úgir Kálen son el grupo de agitadores mas numeroso de todo Ráelt, incluso se dice de ellos, que todas las bandas restantes han surgido de sus filas, cosa que es cierta en alguno casos, pero no en todos.
 Esta agrupacion nacio hace mas de ciento cincuenta años, durante el reinado en Ráelt de Lideus “El cruel”, y su objetivo es la independencia total de Ráelt del resto de Rearem, aunque no siempre fue así. En un principio este grupo fue creado por el hermano bastardo de Lideus para hacerse con el trono, prometiendo a sus seguidores el establecimiento de una nueva clase noble entre aquellos que le apoyaran. Pero lo único que se consiguió con la revuelta fue cambiar a un tirano por otro. El recién ascendido Letaur traiciono a aquellos que lo habían alzado acusándolos de traidores y asesinos.
    Los supervivientes de aquella traición crearon la Úgir Kalén, y desde entonces se dedicaron a luchar contra cualquiera que ostentara el poder en Ráelt. Pero tras la muerte de los fundadores el odio hacia la casa real murió con ellos, y la nueva generación de la Úgir Kalén busco un nuevo objetivo. La independencia de los demás reinos, junto al establecimiento de un hombre fuerte en el trono, sin depender de los demás Tahákrair para tomar decisiones que afectaran a Ráelt,  fue lo mas deseado para la nueva generación.
    Los medios utilizados por la Úgir Kalén  ha variado según quien los ha liderado. Su actual líder es Imled Tamroth, un granjero que lo único que desea es que Ráelt deje de fraccionarse. Cada día ve a mas gente actuar influenciada por la gente que viene de Saliria y Dugental abandonando las tradiciones de su pueblo, y eso es algo que le entristece. La ausencia prolongada del Tahákrair hace que la gente no tenga un modelo en el que guiarse, y el actual Raktarión es alguien que esta demasiado centrado en su labor como para preocuparse por ese tipo de cosas.
    Hace cinco años tubo una reunión en secreto con Vladstaff Raeltus, y hablaron durante horas, exponiendo cada uno sus opiniones. Ninguno logro convencer al otro de que cambiara de idea. Los planes de Imled se le hicieron demasiado arriesgados a Vladstaff, pues Imled confía que con los rumores de guerra que corren entre Saliria y Goord, este seria el momento idóneo para firmar un tratado de alianza con Saliria, y bajo el auspicio de ese tratado abandonar los lazos que les unen a Rearem.
    De la reunión, Imled saco una muy buena impresión de Raeltus, pues solo lo conocía por los rumores que corrían sobre el y su forma estrafalaria de vestir, pero descubrió a un hombre serio y cabal, alguien a quien con el tiempo espera lograr convencer con el dialogo. Es por ello que en los últimos años se han reunido varias veces, y las acciones violentas han cesado completamente por parte de la Úgir Kalén.

 La Sólot Takuren

    El hombre de la Sólot Takueren en Ráelt es Garuk Hirkelu, Kudart de la tercera cohorte de la primera legión de Ráelt. No conoce personalmente a Soloj pero ha oído las cosas que se cuentan sobre el, y comparte plenamente sus objetivos, sobre todo la destrucción de los Dengar, fue esta la razón principal por la que se unió a los conspiradores, ya que predio a su familia en uno de los ataques que sufrió su aldea natal por parte de estos.
    A pesar de que no es el único miembro de esta organización en Ráelt, hay muy pocos  mas con el, pero todos ellos inferiores en la escala social razón esta por la que es el líder en esta provincia.
Garuk es un hombre amargado y lleno de odio, su mayor obsesión es acabar con los Dengar y fue esta su razón para alistarse en la legión cuando era joven. Pero la legión no era lo que el esperaba, un ejercito que defendía a los ciudadanos de Ráelt de los bárbaros, es mas, no solo no luchaban activamente contra ellos sino que admitían algunos de ellos entre sus filas.
    Durante sus años como aspirante a la legión tubo problemas con varios de sus compañeros Dengar, e incluso mato a uno de ellos, lo cual provoco tensiones con la tribu de la que este era originario ya que aquel al que había matado era hijo del jefe de esa tribu. Estuvo a punto de perder su vida ya que el padre de la víctima pidió que le fuera entregado para hacerse justicia. Pero salvo la vida gracias a que sus superiores ocultaron que había sido el, y acusaron a un Dengar miembro de una tribu rival y con quien también había tenido confrontaciones el asesinado.
Trabo entonces amistad con el superior que le había salvado la vida, y con quien compartía odio hacia los Dengar, y este le enseño a controlar la rabia que sentía, y le hablo de los Takuren y de cómo llegado el momento podrían acabar con aquellos a los que odiaban.
    Su mentor murió por la vejes hace cinco años, pero mientras estuvo en activo lo apoyo en su ascenso ocultando sus indiscreciones y recomendándolo por encima de aquellos que hacían mas méritos que el aupándolo hasta la posición hasta la que se encuentra en la actualidad. Garuk sabe de sus carencias, y sabe que sin el apoyo que le han prestado hasta ahora no ascenderá mas dentro de la legión, así que esta tanteando a sus hombres buscando alguien con mas capacidades que el y con posibilidades para llegar a Kirgán a quien recomendar igual que hicieron con el, pero por ahora su búsqueda ha resultado infructuosa.

Los Salardyari

    Los Salardyari son un grupo de hombres y mujeres a sueldo de Dalmeth Kiteru, señor de la frontera de Kadath en Saliria. Llevan siete años provocando altercados en Relter y haciendo que parezca que estos han sido causados por miembros de las provincias vecinas de Rearem.
Kiteru pretende causar con esto el comienzo de una pequeña guerra civil en Rearem que haga que sus provincias de norte se desliguen del país independizándose, y aprovechar esto para ofrecerles la protección de Saliria contra sus actuales compatriotas.
    Los agentes de Kiteru en Ráelt están liderados por Erika, su hija, que hace las veces de embajadora de Saliria en la provincia. Erika es una mujer de veintitrés años atractiva y carismática. Mide metro cincuenta y nueve y pesa cincuenta y dos kilos, tiene el pelo largo y negro, y suele llevarlo recogido en una trenza. Sus ojos son castaños y su rostro tiene unos rasgos delicados y aniñados. Le gusta ir maquillada al estilo de su país, y vestir con trajes largos y ajustados.
    Llego a Relter hace dos años, y su presencia en la ciudad ha hecho que comiencen a correr rumores sobre la belleza y la elegancia de las mujeres Laisar, y han surgido muchas imitadoras de su estilo de vestir y maquillarse entre las mujeres de los nobles que viven en la ciudad con las que mantiene una relación muy cordial y a las que suele invitar a las múltiples fiestas que organiza en su mansión. Durante estas fiestas se informa de la situación y simpatías de los nobles de la provincia, y se aprovecha de esta información para planear los golpes que realizaran sus hombres.
    No se relaciona tanto con la alta nobleza como con los nobles menores, ya que sabe que estos son mayoría y cuantos mas sean sus simpatizantes mayor será el apoyo que tendrá con sus declaraciones. A pesar de que estos nobles no tienen casi voz dentro de la corte, sabe que ellos son los que tienen verdadero poder, ya que la suma de los hombres que les sirven es superior a los de aquellos que viven en las dos ciudades, son esos hombres los que hacen que funcione realmente la provincia pues son los que generan las materias con las que se comercia.
Tras cada acción de sus hombres, ella ofrece a su guardia personal para que busquen a los “culpables”, y se deja ver personalmente en los lugares donde han atacado ayudando a los heridos siempre con una sonrisa conciliadora en los labios y una expresión triste aunque tranquilizadora en el rostro. Gracias a esto se ha vuelto muy popular entre los campesinos que la llaman “Avandarath”, la diosa del rostro luminoso.

Las gentes de Ráelt

    La población de Ráelt es principalmente humana, y se distribuye por toda la provincia en gran numero de aldeas de agricultores y mineros. Por lo general la principal preocupación de esta gente trabajar lo suficiente para pagar los impuestos de sus señores, y que así estos les protejan de los Dengar.
    La mayor aspiración de los jóvenes suele ser llegar a entrar en la legión y abandonar la dura vida del campo por una llena de emociones y aventura. Por lo general la legión suele ser recibida en las provincias de tres maneras distintas, dependiendo de la razón por la que estén en la aldea. Si la legión esta de paso suelen ser recibidos con alegría y curiosidad por parte de la juventud de la aldea, y con desconfianza por lo adultos ya que eso lo único que provoca es que los jóvenes sus ansias de abandonar el trabajo en la tierra. Esto ha hecho que mas de una aldea desaparezca al quedarse sin gente que tome el relevo para trabajar la tierra. Si han ido para protegerla de algún ataque suelen ser tratados como si de los mismos dioses se tratara, a pesar de que la nobleza no suele mostrar inclinaciones religiosas, los campesino necesitan alguien en quien confiar y a quien rogar cuando las cosas se ponen mal, por lo general suelen idealizar a aquellos miembros de la aldea que han sobresalido a lo largo de la historia teniendo cada aldea su “deidad” local.
    Los aldeanos no se preocupan de los asuntos políticos de la capital, ni tienen tiempo para pensar en la independencia ni en las intrigas de las ciudades, a ellos solo les preocupa que sus señores estén contentos con ellos y poder seguir trabajando la tierra. Les da igual quien sea el Tahakrair o el Raktarion, y si que se suelen preocupar por quienes son los funcionarios de la corte si alguno de estos ha salido o tiene parientes en la aldea, pues de este modo se le pueden pedir favores, pero por lo general esto no suele darse ya que los funcionarios suelen salir de las familias noble e instruidas.

Las provincias 

    Sobre algo sobre lo que si que suelen tener opinión los campesinos, es sobre las provincias o países vecinos. Siempre hay pequeñas rencillas que casi todo el mundo ha olvidado, pero que hay un pequeño grupo que se niega a hacerlo, sobre todo en la frontera con otras provincias suele haber fricciones por disputas antiguas de tierras. Hay varias campesinos de Ráelt reclaman pequeñas parcelas de tierra pertenecientes en la actualidad a Aldern y Dugental como patrimonio de sus aldeas en la antigüedad. Por lo general suelen considerar a los Alani y Dugeranti como ladrones y gente sin honor además de la de vagos. Por el contrario no suele haber problemas con Saliria ya que la superstición de los campesinos hace que atribuyan a los campesinos de este país los poderes que se posee Danishef. Es por esto que se han ganado entre la gente sencilla fama de brujos equiparable a la que tienen los sacerdotes de los oscuros dioses de los Dengar.

La leyenda de Staraida Jirukoal

    Todo país necesita un héroe, un ideal en el que verse reflejado y al que aspirar. Ráelt tiene uno, Staraida Jirukoal. Se cuentan cientos de historias sobre este héroe, y en estas adquiere distintas descripciones y sexos. Cada aldea afirma ser la que le vio nacer, así como algunos nobles aseguran pertenecer a su linaje. Así como otros héroes suelen ser descritos como gente especial que ha nacido para ello, todas las leyendas sobre Jirukoal coinciden en situar su primera aventura a una edad bastante avanzada en comparación a la de otros héroes ya que sus hazañas comienzan a ser narradas tras su encuentro con Korodoktu, el águila demonio. Esta leyenda narra como un día tras volver de trabajar del campo (en las leyendas que lo describen como un campesino) encontró su casa destruida, y el cuerpo de su mujer destrozado. Sus vecinos le contaron como el gran águila demonio había bajado de la montaña, y tras acabar con la vida de alguno de los granjeros secuestro al hijo de Jirukoal y se lo llevo volando. Su mujer se aferro a la garra que tenia a su hijo y se elevo con ellos, pero el gran águila demonio con su afilado pico le arranco el brazo a esta que se soltó y cayó al suelo desde una gran altura.
    Jirukoal, decidido a recuperar a su hijo, así como a vengar a su mujer, se dirigió a la montaña que era el nido de Korodoktu sin arma alguna y comenzó a treparla. La leyenda narra la difícil escalada, y como Jirukoal tubo que batirse con los hijos del águila demonio mientras trepaba, y como mato a todos ellos menos a uno a pedradas. Al ultimo de ellos lo hirió gravemente, y siguió el rastro de sangre negra que dejaba este hasta el su nido donde lo remató con una afilada piedra que había recogido mientras trepaba.
    Cuando llego al nido de Korodoktu esta estaba dormida, y penso en asestarle un golpe en el estomago, el cual se decía que era su único punto débil, pero vio que algo en su interior se movía, y escucho la voz de su hijo gritando de dolor desde el interior de su enemigo. Al descubrir que todavía vivía así decidió no asestar el golpe, pues si se equivocaba podría acabar también con la vida de su hijo.
    Entonces Jirukoal comenzó a meter ruido, y a lanzar pequeños guijarros al demonio y logro su objetivo que era despertarlo, y cuando este lo ataco fingió una breve lucha para que este no sospechara para finalmente dejarse engullir. Una vez en el interior del estomago del monstruo encontró a su hijo y tras comprobar que realmente era el y que estaba vivo asesto vario golpes con la piedra que había ocultado en sus pantalones y abrió un boquete en el estomago de la bestia por el que salieron los dos. Pero Korodoktu no estaba muerto sino gravemente herido, y de un garzas patrio en tres al hijo y destrozo la cara del padre antes de huir volando jurando venganza.
Esta es la historia que ha sido aceptada por todos como la primera aventura de Jirukoal y entonces se dice que ya contaba con cuarenta y cinco años. Se dice que tras esto se enfrento varias veces mas al águila demonio a lo largo de los años, y que oculto su rostro con un pañuelo rojo para evitar que la gente sintiera lastima de el. A la piedra con la que hirió a su enemigo la llamo Chakara y se dice que esta tras probar la sangre del demonio se convirtió en un objeto sediento de mas. Alguno dicen que fue Chakara la que hizo que Staraida continuara persiguiendo a la bestia pero estas versiones son muy impopulares ya que contradicen lo que representa y deferida el héroe desaparecido ya que este afirmaba que la voluntad de un hombre era la mas poderosa de las armas que podía blandir este.
    No hay un final para el conflicto entre Jirukoal y Korodokto. Algunos dicen que murieron ambos en su confrontación final, otros que un anciano Jirukoal logro dar muerte por fin al asesino de su familia y que solo entonces pudo morir en paz, y otros cuentan que Jirukoal fue muerto por Korodokto mientras dormía y que este destrozo su cuerpo y lo esparció por todo Ráelt, pero que Chakara vengo a su portador y que tras ocultarse entre las alas del gran águila mientras esta atacaba a Jirukoal y cuando este descanso se clavo en su pecho acabando con la vida del demonio y con su propia sed de sangre.
    Hay algunos eruditos que afirman que Korodokto era en realidad Koroktomoj, uno de los dioses a los que adoran los bárbaros Dengar y que esa es la razón por la que los dos pueblos están enfrentados.

Personajes importantes:

Vladstaff Raeltus

    Vladstaff es el Tahákrair de Ráelt. Es un hombre de cuarenta y cinco años (aunque aparenta unos sesenta). Tiene los ojos negros al igual que su pelo negro, este es corto y bien cuidado aunque se pueden ver en el abundantes canas. Es un hombre corpulento de anchos hombros, mide metro setenta y pesa cien kilos.
    Acostumbra a ir siempre vestido como si se dirigiera a un evento importante, con ropajes muy recargados y muy maquillado, lo cual según días le da un aspecto ridículo o imponente. Es un hombre al que no le gustan las bromas a su cuenta, es por ello que nadie le dice nada de su aspecto cuando tiene un mal día. Se dice que no tiene sentido del humor, aunque sus mas allegados saben que le gusta un humor inteligente.
    Se considera amigo de sus amigos (condición esta que no incluye al resto de los Tahákrair salvo a Erika Denizern por la cual siente una gran simpatía y afecto, que muchos confunden con amor). En su mente los primero es Ráelt, seguido de sus amigos sus siervos, y finalmente Rearem.
A pesar que no contempla la opción de la independencia de Ráelt (pues sabe que sus vecinos de Saliria estarían encantados de apoderarse de ella en cuanto tuvieran la menor ocasión), no hace demasiados intentos por detener a los agitadores que promueven esas ideas. La inteligencia es algo que valora tanto en sus amigos como en sus enemigos, y conoce la identidad del líder de los agitadores que recorren las calles de si ciudad, y lo respeta como un adversario digno, es por ello que no ha ordenado su detención, pues espera contar con el entre sus filas en algún momento.
    A pesar de que es corpulento, y de que su barriga es prominente, Vladstaff es un guerrero competente, si no es un gran espadachín si se aprovecha de la impresión que provoca su aspecto a primera vista para sorprender a su rival, pero si no acaba con el rápidamente suele tener problemas, esta situación se ha dado en pocas ocasiones ya que los Staraida siempre lo acompañan cuando abandona su residencia. Precisamente una de las pocas personas a las que considera su amiga es Katrina Seraph, la líder de los Staraida.
    A pesar de que confía en las habilidades como Raktarión de Gustav Jastain, no lo tiene en gran estima, ya que no comparten las mismas prioridades, pero Vladstaff es un hombre de tradiciones, y no estaba en su animo romper una de las tradiciones mas antiguas de Ráelt, pues esta es la única de todas las provincias de Rearem en la cual el titulo de Raktarión es hereditario.
A pesar de que Vladstaff no esta casado, si que tiene una hijo, Voltur. Nadie ni siquiera sus mas íntimos sabe quien es la madre, y corren muchos rumores sobre esto, los mas comunes son que esta es Katrina o de Erika, aunque otros dicen que es adoptado.

Gustav Jastain

    Gustav es el Raktarión de Ráelt. Es un hombre de sesenta años, complexión débil y apariencia enfermiza. Mide metro sesenta y siete y pesa cincuenta y dos kilos. Su cabello esta completamente blanco por la edad, y su rostro esta repleto de arrugas que parecen recordar a todos los que lo ven cada uno de los años que ha vivido.
    Es un hombre al que no le gusta hacerse notar, es por eso que la gente cree que no hace nada por el reino, nada mas lejos de los realidad. Gustav es un hombre muy activo en su terreno, la gestión de la ciudad y el reino, fuera de ello se deja aconsejar por sus ojos y oídos en la ciudad y a ellos confía las demás labores, es por ello que rara vez se le ve fuera del palacio.
    A pesar de que trata de inculcar a su hijo Sidgrant su modo de actuar, no ha tenido éxito en ello ya que parece ser que este prefiere los métodos directos y la acción. Esta es una de las razones por las que no ha dejado todavía su cargo, pues teme por la seguridad de su hijo. Su mujer que si que se dejaba ver por la ciudad y tenia unas ideas muy definidas y públicamente conocidas sobre algunos temas que molestaron a gente importante de la ciudad murió en un “accidente” hace veinte años. Todo el mundo sabe que no se trato realmente de un accidente, pero a pesar del tiempo que ha dedicado Gustav a la investigación no ha encontrado pistas sobre el culpable.
    Gustav muestra a todo el mundo una personalidad apocada y se deja manipular y sobornar por aquellos que lo intentan. Esto le da ocasión de saber las verdaderas intenciones de la gente influyente de la ciudad. Pero también es el fundador y líder de los Diltum Ladáresh. Esta es una sociedad secreta formada principalmente por soldados  y algunos nobles que trata de hacer la guerra a Dertus Edérex (el señor del crimen de Ráelt), y a los espías y agitadores que llegan de Saliria. Ni siquiera sus mas allegados conocen de su afiliación a esta sociedad secreta, la cual esta perseguida públicamente.
    Gustav no respeta nada ni a nadie, y si cree tener razón no parara hasta solucionar el problema. Esto no quiere decir que sea un hombre impulsivo, todo lo contrario es paciente y meticuloso. Pero si cree que el mismo Vladstaff esconde algo sucio ordenaría a la Diltum Ladáresh su muerte. A pesar de que el desea la independencia, sabe que esta es completamente inviable.

Voltur Raeltus

    Voltur es el hijo de Vladstaff Raeltus señor de Ráelt. Es un hombre de veintiún años de complexión fuerte y rasgos atractivos. Mide metro ochenta y nueve y pesa ciento diez kilos. Tiene el pelo y los ojos de un negro muy intenso. Suele llevar el pelo corto y arreglado como su padre, pero no se maquilla como este. No le gusta la moda encorsetada de la corte sino que prefiere vestir prendas mas cómodas.
A pesar de que no conoce a su madre, quiere a Katrina Seraph como si lo fuera, y parece que este sentimiento es compartido por ella, hecho este que ha provocado los rumores sobre su posible maternidad. Katrina, a parte de su guardaespaldas es también su maestra en las artes del combate, disciplina esta en la que Voltur es muy apto. A pesar de su edad es capaz de poner en apuros a algunos que se autoproclaman maestros en la esgrima.
    Le gusta mucho viajar, y cuando sus estudios y la corte le dejan tiempo aprovecha para viajar a las provincias cercanas y a Saliria donde ha comenzado a hacer contactos con gente de los círculos esotéricos, y es uno de los pocos a los que se ha permitido el acceso a la sala de los difuntos en Amlot "La Oscura" y parece ser que Danisehf, el señor de Saliria, esta interesado en que sea su pupilo, cosa esta a la que Vladstaff no ha accedido aunque es algo que Voltur desea.
    Otros viajes que realiza sin el conocimiento de nadie los hace con Suu, un Kesari que se le aparece cuando esta solo, y le ha hecho viajar por otros planos, y lugares lejanos de este. Nunca le ha dicho porque se le aparece, pero es algo que no le preocupa pues confía en el y disfruta mucho con los viajes.
Todabia no tiene una idea política formada de cómo debe funcionar el reino, y espera no tener que hacerse una en mucho tiempo, a pesar de que se aplica mucho en sus estudios y de que aprende rápidamente no desea hacerse con el puesto de su padre, es mas, si ese puesto recayera sobre otro, el sería feliz, pero espera estar preparado para cuando llegue ese momento.
    Tiene facilidad para caer bien a la gente, y eso es algo que han notado y tratado de potenciar sus profesores, aunque a el no le gusta demasiado hablar, prefiere contemplar y escuchar lo que dicen y hacen los demás. También tiene facilidad para pasar desapercibido a pesar de su corpulencia. Esto habilidad, junto al conocimieto que ha adquirido de Katrina de los pasadizos secretos del palacio le han servido para enterarse de secretos que poca gente conoce.
    Debido a que dieciséis de cada diecisiete años su padre vive en otra provincia distinta ha establecido una relación un tanto extraña con Sidgrant Jastain que es poco mas joven que su padre. Voltur es uno de los pocos que sabe que Sidgrant se ha casado por segunda vez y tiene una familia fuera de Ráelt. 

Sidgrant Jastain

    Sidgrant es el hijo de Gustav Jastain, Raktarión de Ráelt. Es un hombre de cuarenta y dos años y complexión fuerte, mide metro noventa y pesa ciento cinco kilos. La edad y los combates no le han tratado bien y en sus cara se ven abundantes cicatrices y arrugas, y su pelo castaño esta repleto de canas.
    Cuando tenia diez años de edad su madre murió en un “accidente”, y desde entonces su padre cada vez paso menos tiempo con el, confiando su enseñanza a uno de los Laeri (general) que inculco en el el amor por la estrategia y el combate, así como conceptos no muy populares entre los cortesanos. Ironicamente, su hijo mayor Dágerhol, ha seguido un camino completamente distinto al suyo.
Sidgrant es viudo, se caso a los quince años, y a los diecisiete tuvo a Dágerhol durante cuyo parto murió su mujer. En aquellos tiempos le echo la culpa a su hijo por la muerte de su mujer, y durante varios años estuvo en Saliria como mercenario donde se gano un nombre como soldado, y donde conoció a la que seria su segunda mujer, Liadhur, una campesina que le recogió mientras yacía moribundo en un campo de batalla, con ella ha tenidos dos hijos, Daerter y Leridea (a esta le puso el nombre de su difunta esposa).
    Pero tras el nacimiento de Leridea se dio cuenta de lo que había hecho con Dágerhol, y volvió a Ráelt para intentar reconciliarse con el, solo para descubrir algo que le dolió mas que este le odiara. La actitud de Dágerhol hacia el era completamente ausente, sabe que es su padre, pero no le odia, sino que le ignora. Eso fue hace quince años, y desde entonces no ha logrado ningún resultado con el.
Con quien si que ha entablado amistad es con Valtur, el heredero al trono de Ráelt. En el ha encontrado todo lo que no le ha dado su hijo, comprensión y amor, y lo quiere como a un hijo. Tras su regreso a Ráelt ha tratado de restablecer los lazos también con su padre, Gustav, con quien ha tenido mas éxito que con su hijo, y quien parece haberlo pasado muy mal durante el tiempo que Sidgrant ha estado fuera. Cuando dejo Ráelt, Gustav era un hombre consumido por las ansias de venganza por aquellos que creía habían matado a su mujer, y a su regreso encontró a un hombre apocado, que si bien sabe no le guarda rencor, sabe que le oculta algo. Pero no se atreve a preguntarle el que, pues el mismo tiene un secreto que no desea confesarle pues no sabe como se lo tomaría, su matrimonio con una extranjera.
    Si Sidgrant no ha abandonado nuevamente Ráelt es por Voltur por quien siente un gran aprecio y a quien trata de inculcar unos valores distintos a los que le enseñan los cortesanos. Cuando crea que Voltur tiene formados un buen sistema de valores se ira definitivamente a Saliria con Liadhur, cediendo a Dágerhol el puesto de Raktarión cuando lo abandone su padre, pues Dágerhol parece mas interesado por la vida cortesana que por la militar.

Katrina Seraph

    Katrina es la Jiryu Staraida, la lider de los Staraida (cuellos rojos). Es una mujer de treinta y siete años y complexión ágil. Mide metro sesenta y ocho, y pesa sesenta kilos. Tiene un cuerpo esculpido por el ejercicio y una figura estilizada. Su cabello es negro, y lo suele llevar corto, sus ojos también son negros y su mirada muestra casi siempre astucia y fiereza. Tiene un rostro normal, ni hermoso ni feo, que esta cruzado por una cicatriz desde la frente hasta el pómulo derecho. A su mano derecha le falta el dedo meñique.
    Katrina es la prueba viviente de dos hechos, el primero de ellos es la teoría que defendía Jiryu Staraida (el fundador de la orden) que decía que la voluntad es la mas poderosa de las armas que posee el hombre, y el segundo es la de que el mundo (o al menos Rearem) esta cambiando. Es, como la definió Vladstaff Raeltus una entre un millón, no solo es la única mujer que ha logrado jamas ser aceptada en el ejercito de Ráelt, sino que además logro ser admitida mas tarde en los Staraida, para finalmente liderarlos.
    Algunos dicen que ella lo ve todo como un combate en el que debe imponerse sobre su adversario, pero esta afirmación no es del todo cierta. Ella disfruta realizando tareas difíciles, tratando siempre de superase a si misma, sabe que todavía no ha alcanzado su limite, no compite contra los demás por un deseo de imponerse sobre ellos, sino sobre si misma.
    Katrina es hija de Dorgul Seraph, Laeri de las legiones de Relen, así que se crío prácticamente entre soldados. Su padre, a pesar de que quería un hijo la trato siempre bien, pero la dejaba siempre en casa con su madre negándole sin saber lo que ella mas deseaba en la vida desde que tenia uso de razón, ser soldado. Dorgul era un hombre de tradiciones, y ni siquiera se planteo que su hija pudiera tener esos deseos, y ella por no disgustar a su padre, nunca se lo comento. Pero cuando este murió luchando en la frontera en una escaramuza decidió seguir sus pasos.
    Hablando con los soldados y oficiales descubrió que no había ninguna ley que prohibiera a una mujer formar parte del ejercito, sino que era una norma que había sido adoptada con el tiempo, así que tras múltiples discusiones con los que habían sido compañeros de su padre, y al ver estos la tenacidad que demostraba le dejaron formar parte de ella tras pasar todas las pruebas.
    Tras varios años sirviendo y destacando en la legión, exigió pasar las pruebas para llegar a ser uno de los Staraida, estatus este al que solo pueden aspirar los mejores de cada cohorte, y opcion que le correspondia por meritos propios, pero que en un principio le negaron. Durante las pruebas para llegar a ser uno de los Staraida tubo una competencia muy fuerte con Tlakotum Gadot, el hijo de un noble, quien era el favorito de Ladusar Goruden, el instructor, y por culpa del cual perdió el dedo meñique de la mano derecha.
    Esa misma noche, logrando superar todas las guardias, llego hasta las habitaciones de Goruden, y poniéndole su propio Chakara (el cuchillo largo de los Staraida) en el cuello, le demostró que era digna de entrar en los cuellos rojos, y advirtiéndole de lo que le pasaría si volvía a tratar de apartarla de su camino.
    De eso ya han pasado quince años, y poco a poco ha ido ascendiendo en posiciones y contactos. En la actualidad es quien mejor conoce a Vladstaff Raeltus, por quien siente gran respeto, y con quien disfruta teniendo conversaciones que no puede mantener con sus soldados. Katrina es una mujer instruida que disfruta tanto con el combate como discutiendo de política, estrategia o filosofía.
Es feliz con su posición, pues solo hay dos personas por quien ella daría la vida, Vladstaff y su hijo Voltur por quien siente un gran aprecio, y en quien se ve reflejada a si misma de joven. Le hacen mucha gracia los rumores que dicen que ella es la madre del heredero, y no hace nada por desmentirlos.

Dágerhol Jastain

    Dágerhol es el hijo de Sidgrant y nieto de Gustav Jastain. Es un hombre de veinticinco años, de complexión normal así como sus rasgos faciales. Es pelirrojo (herencia de su madre) y tiene los ojos de un castaño rojizo. Acostumbra a llevar el pelo largo y suelto recogido en las puntas por distintos abalorios. Al igual que a Vladstaff le gustaba ir siempre maquillado, hasta que hace cuatro años decidió hacer permanente el maquillaje, tatuándose en la cara el rostro de la muerte, la calavera, que junto a sus ojos rojizos le dan un aspecto aterrador. Acostumbra a llevar el pelo teñido para que parezcan llamas y suele vestir siempre túnicas negras con grabados dorados.
    Es un hombre calculador y ambicioso. En su juventud fue tomado bajo la tutela de Liorum Harkotoal, uno de los funcionarios mas importantes de la corte, este le fue distanciando de su abuelo (quien no le hacia mucho caso), y fue logrando que desarrollara un odio feroz por la nobleza Reani mientras le iba instruyendo en los misterios de las intrigas cortesanas, Todas estas lecciones fueron muy bien aprendidas por Dágerhol. Cuando Liorum acabo de moldear la personalidad de Dágerhol tal y como deseaba, fue cuando comenzó a instruirle en los secretos de la Nacion Dengar.
    Dágerhol odia con toda su alma a sus familiares, y hace todo lo posible para causarles dolor, no solo por métodos mundanos, sino mediante los poderes que ha ido ganando mediante sacrificios a los antiguos dioses de los Dengar. Pero no quiere que mueran, o al menos no pronto, quiere que sufran durante el mayor tiempo posible, y ha llegado a un pacto con Koroktomoj para que sus cuerpos no mueran nunca, sino que cuando llegue su hora se vayan pudriendo lentamente con sus almas dentro.
Dágerhol es cruel como pocos, y cualquiera que se cruce en su camino hacia sus aspiraciones va desapareciendo. No se lo piensa dos veces antes de matar, pero nunca se ensucia las manos, ni encarga los trabajos a mortales. Esto le ha hecho ganar mala fama entre los cortesanos, pero la falta de pruebas, y las sospechas de los limites de su poder han hecho que nadie se atreva a presentar ningún cargo contra el.
    Lo que mas ambiciona actualmente Dágerhol es el puesto de Raktarión, pero el regreso de su padre le puso eso mas dificil, asi que esta esperando a que Gustav deje el puesto o muera para hacer su movimiento. Una vez alcanzado este objetivo, el siguiente es llegar a Tahákrair, y esta esperando la oportunidad para acabar con Voltur, aunque hay algo en el que le asusta.
    La gente que no conoce a Dágerhol suele actuar con recelo ante su aspecto, pero una vez lo conocen sabe manipularlos bien para que crean que solo es un funcionario mas, y alega su aspecto a sus intenciones de respetar las costumbres mas antiguas de los moradores de estas tierras e intentar establecer unas relaciones pacificas con la Nación Dengar.

Liorum Harkotoal

    Liorum es uno de los  funcionarios de la corte de Ráelt. Es un hombre de setenta años, y complexión débil, mide metro sesenta y cinco y pesa cuarenta kilos. Tiene los ojos negros al igual que lo fuera su cabello que ahora es completamente blanco, y su rostro esta tan arrugado como el resto de su cuerpo, en la actualidad casi no puede moverse.
    A pesar de su precario estado de salud, Liorum sigue siendo un hombre muy carismático. Su voz dulce y suave ha corrompido a mas hombres en Ráelt que todos los seguidores de los Jakaranu, y hay poca gente influyente que no le deba algún favor. A lo largo de los años se ha ido haciendo con una vasta red de informadores y servidores no solo en Ráelt, sino por todo Rearem que le informan tanto de los movimientos de la nación Dengar como de los Tahákrair.
    Aunque en un principio entro en la corte de Ráelt como espía de Datok Dayashu, uno de los señores de la nación Dengar, con el tiempo su ambición fue haciéndose mayor, y tras asegurarse de que Datok no dudase de su lealtad, dándole informaciones muy útiles a corto plazo, comenzó a maquinar planes por su cuenta. Si la nación Dengar acababa con el reinado de los Tahákrair, en la nueva nación el solo seria un segundón, en cambio encontró fácil escalar en la jerarquía de la corte Reani, y dada su completa falta de escrúpulos pronto ascendió hasta puestos de importancia.
    En la actualidad esta jugando a dos bandas, calmar los ánimos belicosos de la nación Dengar, hasta que encuentre la ocasión para eliminarlos de un plumazo, y mantenerse en su puesto hasta que Dágerhol Jastain acabe con aquellos que actualmente ostentan el poder en Ráelt, para luego controlar a este desde la sombra.
    Pero a la edad de cincuenta años se dio cuenta de un pequeño detalle, no sabia cuanto mas sobreviviría, y temiendo que no llegaría a vivir para llegar a cumplir sus deseos hizo un pacto con Jarletuktal, por medio de este cuando cien hombre hayan entregado su vida libremente convencidos por Liorum al oscuro dios, este le otorgara la inmortalidad. En la actualidad noventa y os infelices se han sacrificado por esta meta, y la culminación de los planes de Liorum se acercan.

Chakuru Eijashu

    Chakuru es una agente del concilio de los inmortales que usa como tapadera su posición como Jarlain (noble sin tierras). Es un Yr´Draag de trescientos cincuenta años que decidió seguir su herencia materna. A la edad del cambio (cien años) decidió asumir la forma de una humana de treinta años de cabellos negros y ojos verdes. Su pelo es largo y liso llegándole a la altura de la cintura. Su figura es esbelta, mide metro setenta y cinco y pesa sesenta kilos. A pesar de poseer la fuerza y resistencia de los Yr´Draag sus brazos no son excesivamente abultados. Su piel es de color cobrizo.
    Al no tener tierras propias vive en una de las mansiones de la zona norte de Relter. Su casa suele ser visitada regularmente por Hakuren Kutumm de Árictar y  de Shatokal Ashuren de Mitlanesh. Estos dos son también agentes del concilio bajo el mando de Chakuru en Rearem. Los tres llevan aquí hace treinta años por encargo de Dietmann Hotz, uno de los señores del concilio, por la sospecha de que hay miembros tanto de la nación Dengar como de las altas instancias que desean la liberación de Thaigen Mashak, al que aquí se adora como Matektokoal, el sexto de los Jakaranu. Este fue uno de los kurbun encerrado durante la segunda guerra de los dioses por Hotz, y la puerta que da hasta el lugar en el que esta encerrado se encuentra en Ráelt. Es por la cercanía de esta puerta y la del mismo Mashak por la que crece hierva baja en Ráelt en lugar de las inmensas junglas que llenan el resto del país.
    Por ahora solo han descubierto pistas leves, pero no han encontrado nombres de aquellos que pretenden la liberación. Sospechan de Liorum y Dágerhol, y saben que tienen tratos y sacrifican gente a los Jakaranu, pero por ahora no han hecho nada que les permita desenmascararlos. A pesar de que estos dioses no están bien vistos en Ráelt y no poseen templos en las ciudades, su culto no esta prohibido ya que esto desencadenaría la guerra abierta con los descontentos de la nación Dengar.
    A pesar de que tienen vigilados a estos dos hombres dudan de que pretendan liberar a el dios oscuro, ya que están mas centrados en el poder político que en el religioso, y a pesar de que han hecho tratos con los demás Jakaranu sospechan de que estos han sido principalmente para fines propio y no de los Dengar o los Jakaranu. También sospechan de varios funcionarios mas pero saben que estos son agentes de alguien mas importante que todavía no ha salido a la luz, y que posiblemente sea uno de los sacerdotes de la nación Dengar.

Lóknar Sokán

    Lóknar es uno de los hombres mas respetados de todo Ráelt, a pesar de que no es noble ni se encuentra entre los funcionarios de la corte, gente de ambas clases lo consultan a menudo. Es un hombre de sesenta y dos años, aunque aparenta unos cuarenta y cinco. Mide metro setenta y siete y pesa ochenta kilos. Sus ojos son blancos a causa de una enfermedad que le provoco su ceguera, y su cabello es gris, lo llega largo y recogido en una coleta y se ven amplias entradas en su frente.
    Durante casi toda su vida Lóknar ha estado recorriendo Rearem recogiendo pedazos de historia y sabiduría popular en un intento de encontrar los lazos comunes entre los habitantes de los diecisiete reinos y la nación Dengar y con ellos tratar de suavizar las fricciones que existen entre ellas. Pero la conclusión que saco de sus viajes al cabo de mucho tiempo era la de que no había solución para estos problemas, y mucho menos se encontraba en sus manos el llevar a cabo sus sueños.
    Tras estos descubrimientos, desilusionado y ya muy mayor para buscar un nuevo sentido a su vida decidió regresar a Ráelt, su provincia natal para compartir los conocimientos que había adquirido con otra gente, y con ello intentar que alguien encontrara una solución al problema al que el había dedicado toda su vida.
    Pero mientras regresaba a Ráelt, tubo un encuentro con una extraña pareja, un hombre joven de rasgos juveniles, pero en cuya mirada se podía contemplar la sabiduría y la paz que da la edad, y un hombre mayor vestido con los atavíos de un guerrero que lo acompañaba, pero que en todo el tiempo que anduvieron juntos no pronuncio ninguna palabra.
    Durante el viaje hablo con el joven, cuyo nombre olvidaría cuando sus caminos se separaron, y entablaron largas conversaciones sobre los temas mas diversos, hasta que, la noche anterior a su separación, este le hizo una pregunta:
    - ¿Cual es la cosa mas lamentas de las que te han ocurrido? - le pregunto.
    - Solo lamento no haber tenido mas tiempo sabiduría y salud para ser capaz de concluir aquello a lo que dedique mi vida.- respondió Lóknar
    - Es una lastima que no todos los hombres seamos como tu - le contesto en joven-. Y tras decir esto se echo a dormir.

    A la mañana siguiente sus caminos se separaron, y varias semanas después Lóknar llego a Ráelt. Una vez allí se alojo en la granja que había pertenecido a su familia, compro unas gallinas y se dedico a cuidarlas mientras buscaba entre los jóvenes de la aldea cercana alguien a quien comenzar a instruir. Este seria Milêtz Shaoder un niño que quedo huérfano poco tiempo después de que el llegara. Sus padres habían muerto como otros de la aldea de la misma enfermedad de la que Lóknar quedaría ciego.
Desde entonces ambos han cuidado en uno del otro, Milêtz se ha convertido en un joven saludable, y sorprendentemente Lóknar en lugar de envejecer parece ir rejuveneciendo. A causa de su ceguera, su mirada es inquietante, y a pesar de no ver a la gente sus apreciaciones sobre aquellos que hablan con el suelen ser muy acertadas, es muy difícil engañarle.
    Quizás no haya logrado encontrar la paz para los suyos, pero parece ser que en la vejez la ha encontrado para si mismo.

Milêtz Shaoder

    Milêtz es el alumno y ayudante de Lóknar. Es un hombre de veintiséis años, mide metro setenta y pesa setenta y cinco kilos. Tiene los ojos castaños al igual que su pelo el cual suele llevarlo largo y suelto. A pesar de que tiene un rostro bastante vulgar, hay algo en el que hace que la gente se acuerde de el. Otro rasgo distintivo de el, es su brazo derecho, este quedo deforme a causa de la enfermedad que mato a sus padres y dejo ciego a Lóknar. Este brazo hace que sea muy respetado entre la gente de la aldea en la que vive, y es considerado como un signo de distinción. En Ráelt se dice que aquellos que sufren de alguna deformidad, ya sea esta de nacimiento o causada por otros medios, es alguien a quien ha tocado la muerte, y cuya voluntad de vivir es tan fuerte como para haberla vencido.
    Milêtz tiene una mente despierta y tiene facilidad para el aprendizaje. Es un joven sin ambición y que vive feliz en Ditash, su aldea de nacimiento, cuidando de los animales de la granja y aprendiendo de Lóknar. Hace tiempo, a petición de Lóknar, abandono Ditash y estuvieron viviendo en  Relter. Durante ese tiempo conoció a gente importante y gracias a la influencia que tenia Lóknar consiguió acceder a los escritos de la corte donde fue instruido en la lectura por el maestro Kidag Korund, que fue una de las pocas personas que le impresiono agradablemente, pues casi toda la gente que conoció en la ciudad le pareció mezquina y llena de ambiciones, en cambio vio que Kidag era algún como el mismo, alguien que no tenia nada que ocultar y a quien disfrutaba de los placeres sencillos de la vida.
También entablo una buena relación con Lodar Hokuru, el físico de la corte, y aprendió también de el, pues en Ditash no había nadie ducho en las artes de la curación. Y finalmente la persona con la que mas ha estado es Voltur Raeltus, a quien conoció en la sala de pergaminos, y con quien enseguida trabo amistad, y a quien quiere como a un hermano.
    Finalmente, hace tres años Lóknar y el regresaron a la paz de Ditash, donde han seguido la vida tranquila que abandonaran al ir a Relter. Alli, Milêtz se ha ganado el corazón de los aldeanos gracias a sus habilidades como curandero, y enseñando a todos los que lo desean a leer y escribir, labor esta en la que le ayuda Lóknar, aunque solo tienen dos estudiantes.
    De vez en cuando son visitados tanto por viajaron como por gente de Relter en busca de consejo, y los acogen en la granja mientras tratan de solucionar los problemas que se les plantean. No cobran nada por sus servicios, pero por lo general siempre les da algo en agradecimiento a su labor.

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