Caballeros, la situación es insostenible.
Cada día que pasa nuestros vecinos van ampliando sus fronteras dentro
de nuestros reinos sin que cada uno por nuestra cuenta tengamos fuerza
para reclamar lo que es nuestro.
Yo digo que esto tiene que finalizar. Cada uno
por nuestra cuenta carecemos de las fuerzas necesarias para detener a aquellos
que tratan de robarnos lo que con sus vidas lograron nuestros antepasados.
Pero juntos seriamos con mucho la nación mas poderosa de cuantas
hay al oeste de las montañas Zorak. No pretendo declarar la guerra
a nuestros vecinos, sino que estos
sepan que no nos dejaremos pisar por ellos.
Elsephar Birchthorn.
Miembro de los Doyo Tahákrair (Patriarcas fundadores)
-1105 del calendario universal.
Tras la finalización de las guerras panteonicas,
las vastas tierras que componían el gran imperio Menetiano fueron
repartidas entre todos aquellos que habían contribuido en su derrota.
Coincidió que las tierras centrales fueron asignadas a catorce de
los generales menores que habían traicionado al antiguo emperador.
Su apoyo no se considero lo suficientemente importante como para otorgarles
grandes concesiones de terreno, sino que se tuvieron que conformar cada
uno de ellos con una gran ciudad y las tierras y aldeas que rodeaban a
estas.
Mientras se acababan de definir las fronteras de
los piases que se conocen en la actualidad, hubo una época de paz,
pero esto no duro mucho tiempo, y una vez establecidas las fuerzas cada
país supo sobre quien podía tratar de imponerse, así
que estos catorce generales supieron que sus días de poder estaban
contados.
Y así habría sido de no haber surgido
entre ellos una alianza forzada por lo desesperado de la situación.
Y lo que habían sido catorce pequeños reinos se convirtió
en lo que en la actualidad es Rearem, la nación mas poderosa e influyente
al este de las montañas Zorak.
Con el tiempo estos catorce reinos iniciales se
verían obligados por diversas razones a ampliar su numero hasta
llegar a los diecisiete que componen Rearem en la actualidad.
Los diecisiete reinos
Rearem como se ha explicado esta divido en diecisiete
provincias, pero estas, al contrario de las provincias de los demás
países, se consideran a si mismos como pequeñas naciones
independientes. Cada una de estas "naciones" esta regida por un Tahákrair,
o patriarca, descendiente de los generales a quienes antaño fueran
otorgadas esas tierras. Pero las decisiones que afectan al conjunto de
Rearem son tomadas por un consejo de estos diecisiete hombres y mujeres.
De todos ellos siempre hay uno que temporalmente tiene mas poder que el
resto, el Harez Tahark. Este, a pesar de no poseer poder absoluto sobre
los demás, posee dos votos en el consejo en lugar de uno como el
resto.
Antes de el establecimiento de el calendario Menetiano
el reinado del Harez Tahark duraba catorce semanas, cada una de estas duraba
catorce días, teniendo el año Reani de la época ciento
noventa y seis días. Tras la aceptación del calendario
Menetiano esto cambio, y su reinado paso a durar un año Menetiano.
Durante el reinado de cada uno de los Tahákrair
su provincia pasa a convertirse en capital de Rearem, y durante ese periodo
todos los patriarcas viven en esa provincia dejando a un Raktarión
o gobernador en las suyas.
A pesar de que en todas las provincias se hablan
el Reani y en menor medida el Menetiano, eso no ha impedido que se mantenga
los idioma que se hablaba en cada territorio antes de que fueran conquistados
por el imperio Menetiano. Este hecho hace que cada una de las provincias
tenga un idioma propio a parte de los dos anteriormente citados, y que
sus habitantes se hayan ido distanciando con el tiempo de los demás,
no solo en su lenguaje sino también en costumbres sociales, leyes
y estética. Cada una de los reinos trata de mantener una identidad
cultural propia, lo cual ha hecho surgir con el tiempo grupos de fanáticos
que pretenden lograr la independencia de su reino ignorando lo que esto
conllevaría. Esta gente a parte de provocar incidentes aislados,
mas de una vez han estado a punto de provocar una guerra civil a escala
nacional.
Títulos Nobiliarios
Tahákrair
Raktarión
Funcionarios de la corte
- Kirgán (Señor de los ejercitos)
- Kirôsh (Consejero de economia)
- Fukuón (Consejero de relaciones exteriores)
- Datsul (Escriba)
Lédesh, señor de un Herek, una gran
ciudad y sus alrededores
Vridún, señor de un Duón, un
feudo con mas de cinco aldeas en su interior
Vridú, señor de un Daet, un feudo
en el que hay hasta cinco aldeas
Kaotal, noble con tierras
Jarlain, noble sin tierras
Dalath, ciudadano
Títulos militares
Laeri, general de una legión, una legión
esta compuesta de catorce mil hombre, dos Kumu
Kumûsh, líder de un Kumu, un
Kumu esta compuesto de siete mil hombres, cuatro cohortes
Kudart, líder de una cohorte, una cohorte
esta formada por mil setecientos cincuenta hombres, siete Kudar
Kudush, líder de un Kudar, un Kudar esta
formado por doscientos cincuenta hombres, diez Shan
Shadut, líder de un Shan, un Shan esta formada
por diez Katar
Katar, soldado
La Nación Dengar
La nación Dengar se podía considerar
como el décimo octavo reino de Rearem. Cuando los Menetianos conquistaron
los territorios que en la actualidad Rearem, estos estaban habitados por
una serie de tribus barbaras, los Dengar, que no fueron rival para la capacidad
militar de sus atacantes. Las tribus estaban esparcidas por todo lo largo
de las montañas Zorak, y apenas tenían contacto unas con
las otras salvo para alguna lucha territorial.
Cuando llegaron los Menetianos, algunos de los caudillos
se unieron a ellos a cambio de tierras tras la conquista, pero aquellos
que se les opusieron fueron aniquilados o convertidos en esclavos. Tras
la guerra llego la redistribución de las tierras entre sus generales
y los aliados, y aunque los vencidos no podían hacer nada al respecto,
esto no impidió que el odio hacia sus invasores creciera. Fue este
odio acumulado durante dos generaciones, junto a las promesas de venganza
lo que causo que los esclavos se unieran a la revuelta de los generales
durante las guerras panteonicas. Pero esto no hizo sino empeorar la situación,
pues al acabar la guerra las promesas fueron parcialmente olvidadas, y
aunque se les devolvió la libertad y parte de sus tierras, continuaron
teniendo señores extranjeros.
Han pasado muchas generaciones desde entonces, y
la sangre de los Kayne de Menetia y las tribus Dengar se han ido mezclando
hasta que una de ellas ha prevalecido, la Dengar gracias a su mayor numero.
Pero esto no ha hecho que todo el mundo olvide, y todavía hay muchos
que claman venganza contra los descendientes de aquellos que trataron de
que olviden sus raíces y sus antiguos rituales. Ellos son la nación
Dengar, y están por todo Rearem.
Los hay que viven entre “el enemigo” intentado que
aquellos que abandonaron las antiguas tradiciones las retomen, y los hay
que tienen sed de sangre, y continúan con realizando los sacrificios
y rezando a los antiguos dioses, los Jakaranu, pidiéndoles una oportunidad
de apoderarse de lo que les pertenece por derecho, pues claman que su sangre
no se ha mezclado con la de los invasores.
A pesar de que los habitantes de los diecisiete
reinos los llaman la nación Dengar, estos no son ni mucho menos
una nación. Esta “nación” esta compuesta por un conjunto
de tribus esparcidas por todo el país, al igual que por Menetia,
aunque en esta en menor medida. Estas tribus no están unidas ni
organizadas, y se dedican a hacer rápidas incursiones en aldeas
y pequeñas ciudades tratando de sembrar el terror allí por
donde pasan.
Las Tribus Dengar suelen ser pequeñas, formadas
las mas numerosas por quinientos hombres, pero la mayor parte ronda entre
los cien y ciento cincuenta miembros. Suelen estar liderados por un Adshkerez
(señor de la guerra) y un Jarakanu (sacerdote de los Jakaranu).
Los Jarakanu son una de las razones de que las tribus no estén unidas,
pues cada uno de los dioses tiene un objetivo propio no compartido por
los otros, y todos ellos buscan la supremacía sobre los demás,
este dogma es seguido a rajatabla por sus sacerdotes que buscan el control
sobre otras tribus y otros Jarakanu, aunque estos sirvan a su mismo dios,
y esto mismo hace que los sacerdotes tengan un control muy férreo
sobre sus hombres, ofreciendo a aquellos que los fallan como sacrificio
a sus oscuros dioses.
Las mujeres son respetadas entre las tribus, y no
se les permite luchar como soldados, pues su perdida seria traumática
para la tribu, no tienen nada parecido al matrimonio, son ellas quienes
eligen su compañero en cada momento, marcando a aquellos con los
que han estado para que no sean tocados por otra. El asesinato de
una mujer es el mayor crimen que se puede cometer para un Dengar, y sus
hombres cuando van de incursión no hieren a las mujeres si no es
estrictamente necesario, sino que son llevadas a sus tribus y tratadas
con el mismo respeto que sus mismas mujeres (eso no quiere decir que no
las tengan vigiladas para evitar que escapen). En cambio, los hombres que
sobreviven a los ataques son llevados como esclavos para ser sacrificados
mas tarde, a no ser que hayan demostrado una gran valentía o habilidad,
en cuyo caso se les da la oportunidad de formar parte de la tribu.
Como ya se ha dicho, en cada una de las provincias
de Rearem hay varias tribus, algunas hostiles, y algunas que tienen tratos
medianamente civilizados con los habitantes de las ciudades, es por ello
que aunque no hay templos a sus dioses en ninguna ciudad salvo en Rashud,
el culto y sus seguidores o sacerdotes no esta perseguido, aunque si que
esta muy mal visto.
Los seguidores de cada uno de los dioses lleva siempre
las pinturas del color que representa su dios, así los seguidores
de Koroktomoj se pintan el cuerpo y el rostro con los símbolos de
su dios con color blanco, los de Matektokoal de azul, los de Jarletuktal
de negro, los de Dustukan de rojo, los de Shaduktukumal de marrón
y los de Kushund de verde y amarillo.
La Sólot Takuren
La Sólot Takuren fue creada hace veintidós
años por Dirum Soloj, Kirgán de Kaizern, con el objetivo
de unificar el mando de Rearem en una sola persona, un solo Harez Tahark
electo por los Kirgán de las veinte provincias, pues también
tiene intención de anexionar a Rearem Sayaish, Yezdern y Gardasyl,
donde también cuenta con seguidores.
Durante estos veintidós años ha ido
esparciendo sus maquinaciones por las veinte provincias a fin de ganarse
aliados en todas ellas, aliados que en el momento del golpe de estado que
pretende dar le apoyen tanto política como militarmente en todas
ellas durante el caos y los disturbios que causaran esto en las provincias.
Una vez asentado en el poder, y con el control sobre
las legiones de todo el país, el siguiente objetivo de Soloj seria
acabar con todas las tribus de la nación Dengar de un plumazo (el
mismo se ha hecho famoso en su provincia por dirigir varios ataques bastante
brutales contra las tribus de Kaizern, sean belicosas o no, y fue así
como logro acceder a la posición que ocupa en la actualidad).
El siguiente objetivo que persigue Soloj es la conquista
de sus países vecinos. Sabe que sin ningún lugar a dudas
las legiones de Rearem son el mejor ejercito que existe al oeste de las
montañas Zorak, y que estas están siendo malgastadas como
mercenarios en otros países o conteniendo a los bárbaros
Dengar. Sabe que cuando llegue el momento la lucha será dura, pero
sabe que el enemigo caerá, primero Goord, lo cual dará a
Rearem una salida al mar, algo que no ha tenido nunca. Después caerán
Baern, Naltor y Menetia con lo cual convertiría a Rearem en la nación
mas poderosa jamas conocida desde la caída del imperio Menetiano.
Una de las pocas personas a las que teme es a Danishef,
el regente de Saliria, de quien se dice que es el mismo que gobernó
ese país en la antigüedad, y ha demostrado dotes que hacen
pensar que realmente se trata del mismo hombre, es por ello que sus planes
de conquista no incluyen este país.
Las Provincias
Ráelt
Birchthorn
Aldern
Dugental
Mitlanesh
Sulner
Zeleznish
Ârictar
Kaizern
Denizern
Relen
Thaigen
Nush
Yâglan
Grehem
Talérien
Mítsulen
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